Carta editorial o de cómo a veces nos perdemos en el miedo
Tuvimos que esperar que nuestros propios demonios nos atormentaran para poder crear este número. Estaban ahí, listos para salir a luz, pero nos faltaban entrañas para encararlos. Ese ser que nos acecha en la oscuridad, en nuestras pesadillas, en nuestra mente no siempre es el mismo. Sus múltiples rostros nos confunden y preferimos la zona de confort antes que mirarlos a los ojos. Es fácil tener miedo, pero qué difícil es enfrentarlo.