Manuel Aquinas
¿Qué obtienes al mezclar anime, jazz, spaggetti western, cine noir y cinco inadaptados sociales todo dentro de una space opera? Genialidad pura, por supuesto y se traduce en dos sencillas palabras: Cowboy Bebop.
Creada por Hajime Yatate y dirigida por Shinichiro Watanabe fue estrenada el 3 de abril de 1998 en la cadena de televisión japonesa TV Tokyo y producida por los estudios Sunrise. Cowboy Bebop ha sido descrita como uno de los animes más exitosos de todos los tiempos, adaptando en su compleja estructura todos los elementos característicos del anime pero sazonándolos con elementos de distintas corrientes occidentales que le permitieron derribar fronteras donde otros animes excelentes, pero con una personalidad más local, no ha podido competir.
Todo comienza en el año 2071, casi 50 años después de que el accidente con la puerta hiperespacial sobre la luna dejó la tierra devastada, en un asteroide pobre y caluroso, lleno de refugiados donde las esperanzas están más allá de la frontera y el futuro se vislumbra con dolorosa claridad en el horizonte, que lleva por nombre “Tijuana” (guiño guiño) donde Spike Spiegel, un hombre sin edad y sin pasado, persigue a un traficante que ha robado la droga conocida como “ojos rojos” a su anterior pandilla, por las calles del cuerpo celeste terraformado en busca de la recompensa ofrecida por atraparlo vivo o muerto.

A partir de aquí la historia nos involucra en la vida de un par de cazarrecompensas, por completo al estilo del viejo oeste americano, donde la extensión del territorio es tan inmensa y la organización del gobierno tan precaria que la ley es incapaz de mantener el orden y ofrece recompensas por la captura o eliminación de criminales más peligrosos del sistema solar.
Sigue leyendo Vas a cargar con ese peso: Cowboy Bebop