Lord Crawen
A H. P. Lovecraft.
Madrugada en la Ciudad de México; hecha para los valientes que se atreven a transitar sus calles. Alberga hijos de la calle, los extraviados en el alcohol y estupefacientes, que buscan el cobijo de la madre abandonada bajo la estela nocturna.
Sobre la cerrada de San Ciprian, algunos autos transitan, los ruleteros de la noche que entregan a sus hogares a quienes en la fiesta, pierden lo último que tendrán de su salario. La sirena de los autos de la policía que persiguen a uno que otro malhechor, con el cual no darán el paradero una vez que entren a los callejones donde, al parecer, la sombra de la noche los resguarda para no ser atrapados.
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