Escoria Medina
¿Qué pensarían si les dijera que, para el país del sol naciente, la figura de la serpiente emplumada no es tan ajena como se piensa? El semi-Dios de la cultura Tolteca ha sido retomado en el anime como una entidad de admiración y poder, la cual, sus enemigos le temen por el imperioso poder que posee, pero con unos cuantos detalles agregados por parte del imaginario japonés.
Hablemos de dos animes en concreto donde Quetzalcóatl es parte de la trama y elemento importante del desarrollo de la historia. Primero tenemos Kobayashi-san Chi no Maid Dragon, anime de temática Yuri donde los personajes principales son Kobayashi-san y Tohru, una dragona que tiene la capacidad de transformarse en humana y vivir a lado de su querida Kobayashi. El mundo de donde proviene Tohru es del universo de los dragones, así que Quetzalcóatl es parte de él y es representado por una hermosa mujer rubia, voluptuosa, de tez blanca y con heterocromía. Visualmente, el personaje juega con los colores con los que se relaciona a Quetzalcóatl. Este dragón pertenece a la facción espectadora, por lo que no se involucra en peleas, pero en ciertas partes del anime deja ver que puede ser mucho más fuerte que Tohru. Louca (manera sencilla de llamar a Quetzalcóatl en el anime) retoma la leyenda de cómo perdió su divinidad, por lo que no puede embriagarse ya que, gracias a eso, fue expulsada de su tierra por “un asunto escandaloso con su hermana”. Recordemos que Quetzalcóatl partió rumbo al Este después de ser engañado por Tezcatlipoca, Huitzilopochtli y Xipe Tótec. Embriagado de pulque tuvo relaciones sexuales con su hermana por lo cual decidió alejarse con la promesa de regresar algún día.
En el personaje de Louca nunca regresa a su tierra por lo que ya no posee el título de Dios, pero se ve a sí misma como fundadora de la civilización. Es así que esta dragona vive de manera despreocupada como familiar mágico de un pequeño niño aprendiz de mago intentando convivir con los humanos, pero ya no como una deidad. Kobayashi-san Chi no Maid Dragon es un anime divertido, donde la serpiente emplumada está más ligada a fetiches sexuales sin dejar de lado la sabiduría que posee por haber sido parte de la historia humana.
El segundo anime es Fate/Grand Order: Absolute Demonic Front: Babylonia, el cual es un poco difícil de contextualizar ya que, desde sus inicios como videojuego y novela gráfica ha desarrollado un mundo de héroes en guerra por el Santo Grial. En esta franquicia podremos ver peleas de héroes míticos, importantes para la historia humana, quienes se enfrentan entre sí con ayuda de “Masters”, magos humanos con la capacidad de invocar a estos héroes.
La franquicia en donde nos colocamos para hablar de Quetzalcóatl es la de Fate Grand Order, un juego para móvil donde se narra que el futuro de la humanidad está en manos de los personajes principales: Ritsuka Fujimaru y Marsh. Ambos se embarcan en viajes con saltos en el tiempo para restablecer la historia de la humanidad que fue alterada o destruida, por lo que eventos históricos importantes no sucedieron u ocurrieron de manera errónea, lo cual, llevó al colapso de la civilización. De este videojuego se desprende el anime y el séptimo viaje de los personajes principales donde llegan a la ciudad sumeria de Uruk, que es dirigida por Gilgamesh (héroe de la mitología mesopotámica). En este contexto y tomando en cuenta El poema de Gilgamesh, el anime incluye varios personajes principales de esta obra literaria pero además incluye guiños hacia la mitología prehispánica. Sí, suena un poco complicado de entender tantas historias revueltas, pero eso es justo lo que hace interesante este anime, ya que literatura e historia están reunidas para crear una trama dramática. En este contexto, Ritsuka Fujimaru y Marsh deben recuperar el Santo Grial, pero tres diosas han aparecido alterando la continuidad de la historia. Estas diosas son Ereshkigal, Gorgona y Quetzalcóatl invocadas por la madre suprema Tiamat para destruir la cuna de la civilización. Cuando Fujimaru y Marsh deciden ir en busca de la segunda diosa descubren que es Quetzalcóatl con quien deben enfrentarse, por lo que no tienen ninguna oportunidad de vencer aun teniendo de su lado al héroe Gilgamesh. El personaje de la serpiente emplumada se vuelve a representar, en este anime, como una mujer rubia de tez blanca y poder de una deidad primigenia. Al principio, Quetzalcóatl es descrita como una diosa hambrienta de sacrificios y de sangre, dispuesta a pelear y erradicar a la humanidad, pero conforme se desarrolla la trama, se muestra compasiva y dispuesta a proteger a los humanos, ya que en realidad los ama y no desea sus sacrificios. A mi parecer, Quetzalcóatl es uno de los personajes más entrañables de la serie ya que incluso sacrifica su divinidad en contra de Tiamat para proteger al pueblo de Uruk. En este anime podemos ver referencias como la piedra del sol, la pirámide de Kukulkán y una especie de guerrero jaguar que le da el toque de humor a la historia.
En lo personal, ambas representaciones de Quetzalcóatl me parecen divertidas sin intención de faltar al respeto a las leyendas de Mesoamérica agregando elementos cómicos como es el caso de Kobayashi-san Chi no Maid Dragon o poder y grandeza en el caso de Fate/Grand Order: Absolute Demonic Front: Babylonic. Definitivamente, dos animes que recomiendo para sentirnos orgullosos de nuestras raíces y dar una mirada de cómo es vista la mitología prehispánica en los ojos del otro.