Miguel Carbajal
Con la cantidad de adaptaciones cinematográficas para sus obras literarias, puede resultar ambiguo (incluso erróneo) referirnos a cualquier fecha a partir de 1976 como “el año para Stephen King” en cuanto a séptimo arte se refiere; sin embargo, La torre oscura promete dar a conocer la magnum opus del autor norteamericano a un público más amplio; todo apunta a que la primera entrega para la aparición de Eso en la gran pantalla abordará elementos de la novela que la icónica miniserie de los noventa no alcanzó a tocar, y una serie televisada replantea la historia de La niebla. Si resulta debatible que se quede con el nombramiento, por lo menos podemos asegurar que 2017 dejará mucho para hablar sobre Stephen King.
Sin embargo, de lo que no se habla tanto es sobre el rincón donde está todo lo que nos gustaría ver de la mano del Rey del Terror y que solo concierne a la imaginación y anhelos de sus acérrimos lectores.
En esta ocasión echaremos un vistazo a ese proyector de mundos posibles y conoceremos siete adaptaciones fílmicas para obras de Stephen King que deberían existir.
Misery
Suele sugerirse un acercamiento previo hacia lo que inspiró a una película para apreciar mejor todos sus matices, pero con Misery ocurre una anomalía: debes ver la película e –inmediatamente después– leer la obra en la cual está basada.
La adaptación de Rob Reiner ha perdurado hasta nuestros días con imágenes de auténtico terror y violencia (física y psicológica), pero –increíblemente– se trata de una interpretación infinitamente más piadosa y menos indigesta que la visión original de Stephen King.

En Misery, la antagonista es Annie Wilkes, una otrora enfermera trastornada que mantiene cautivo al escritor Paul Sheldon para que alimente la insaciable obsesión que tiene con el mundo que éste ha creado a través de sus novelas.
Aunque valió a Kathy Bates el Premio de la Academia como Mejor Actriz en 1990, y tras mantener hasta nuestros días su status de villana terrible, en la película, el desequilibrio mental de Annie la vuelve propensa a ocasionales deslices hacia lo que ella considera ternura, cariño y afecto, dando apenas un atisbo de vana esperanza sobre la posible existencia de humanidad en lo más profundo de su torcido ser.
Si bien no hay modo de denigrar la actuación de Kathy Bates, contraponer al personaje literario con el de la película denota una suerte de moderación en lo tocante a brutalidad.
La Annie en la novela no cuenta con un ápice de humanidad. En ningún momento muestra un solo desliz hacia la empatía. A través de ella, King encarna uno de los mayores móviles para el corpus de su obra literaria: mostrar al humano, no solo como el monstruo más abominable, sino “La torre oscura promete dar a conocer la magnum opus del autor norteamericano a un público más amplio; todo apunta a que la primera entrega para la aparición de Eso en la gran pantalla abordará elementos de la novela que la icónica miniserie de los noventa no alcanzó a tocar, y una serie televisada replantea la historia de La niebla.” además, como aquel concebido por el humano mismo.
Hoy día es fácil considerar el formato de la miniserie como adecuado para que el espectador comparta la impotencia y claustrofobia de Paul Sheldon y forme parte de los recorridos a través de la residencia Wilkes en una peculiar lucha por la supervivencia.
Carrie
Aun cuando Carrie tomó sus libertades con respecto al material en el cual se basó, además de catapultar a John Travolta hacia la fama y convertirse en pieza emblemática para la obra de Brian de Palma, se volvió parteaguas icónico para el cine de horror; no así sus secuelas, y faltó poco al remake de 2013 –estelarizado por Chloë Grace Moretz y con deplorables efectos especiales– para limitarse a traer la película de 1976 a un ambiente contemporáneo cuadro por cuadro.

El tráiler para la última adaptación a Carrie esperanzó en vano con hacer honor a la novela, abordando la vida de la adolescente telequinética por medio de archivos en una investigación de eventos paranormales tras la misteriosa destrucción de un pequeño pueblo estadounidense. Ya sea miniserie o película, Carrie debería revisitarse.
Cell
Cuatro años antes del boom que acarreó la llegada de The Walking Dead a la pantalla chica, el terror a que la tecnología se vuelva devastadora al escapársenos de las manos fue el detonante para el apocalipsis en la novela de King. Este lado negativo de la globalización tecnificada no lleva hacia el progreso: una vez se tocó fondo tras el declive de la sociedad, desaparece aquello en nosotros mismos que nos hacía humanos en primera instancia. Lamentablemente una aventura en un mundo posapocalíptico con tanto potencial no se aproximó siquiera a sacarlo a relucir aunque fuera un poco.

Las reminiscencias hacia el material original son inválidas al hablar sobre buenas adaptaciones fílmicas. Aun así, aquella estelarizada por John Cusack y Samuel L. Jackson en 2016 resultó mediocre, fútil y prescindible en lo tocante a ficción zombi.
Bajo la sombra proyectada por los herederos de The Walking Dead en la pantalla chica, resulta entendible el temor de las productoras ante el riesgo de sumar al montón un proyecto en que el uso del smarthphone origina la pandemia zombi.
Under the Dome fue la obra de King a la cual dieron luz verde para aparecer de manera serializada solo para que –tras tres temporadas– concluyera (de manera semejante al film Cell) sin mucho éxito.
Quizá ambas adaptaciones habrían contado con mayor suerte de haber invertido sus formatos. Las aventuras en Cell tienen más en común y se cuentan mejor a través la seriación, no comprimiendo todo en poco más de hora y media. El público muy bien pudo llevar a cabo el viaje junto a los protagonistas episodio tras episodio.
La Torre Oscura
La suerte está echada. La torre oscura se estrenó en agosto y proyectos adyacentes están destinados a las pantallas de ambos tamaños.
La última década ha demostrado lo eficaz de la convergencia entre formatos audiovisuales de largo y corto aliento en un universo ficticio. Dicha convergencia –en conjunto con la saga literaria de La Torre Oscura– debió ser la inspiración para una serie en que cada película abordara una novela en específico, teniendo como eje un maduro Roland Deschain buscando La Torre.

Con menor duración y presupuesto, una serie televisiva complementaria muy bien pudo encargarse de la adolescencia y camino hacia la madurez de Roland (temas abordados previamente por King a través de relatos e historietas), llenando espacios que las películas hubieran dejado vacíos: desde que el muchacho se volvió el último pistolero, y hasta la caída de la nación de Gilead.
La historia de Lisey
Considerada por King la historia más íntima que ha escrito, a un tiempo podría tomarse por atípica con respecto al resto de sus obras, y poseedora de los elementos icónicos para su estilo.

Lidiar con la muerte del ser amado durante el choque entre dos mundos lleva al tema central, no solo para esta obra, sino, quizás, para el imaginario de King en sí: combatir las amenazas y pesadillas con escritura e imaginación. El poder del amor está ligado al de las palabras, y con la llegada de temores ancestrales, las palabras son armas de doble filo capaces de salvarnos o destruirnos.
La historia de Lisey posee el potencial para sumarse al panteón de obras fílmicas emblemáticas inspiradas por King.
Los ojos del dragón
Misery fue la respuesta de King para quienes afirmaron que su lugar estaba en el horror, no en la fantasía presuntamente dirigida hacia el público infantil. Con todo, Los ojos del dragón es un cuento de hadas extraordinario que solo King pudo haber escrito: épico, depurado de infantilismos y conectado con el resto de sus obras como parte del mismo macroverso.
En el reino de Delain, tras la muerte del rey Roland, las artimañas del hechicero en la corte impiden la ascensión al trono para Peter –el heredero legítimo–, pues, como parte de un plan siniestro, desea que el príncipe Thomas sea ungido.

Con respecto a cómo fue publicada cerca de una década antes que Juego de tronos, y sobre cómo ambas novelas comparten ciertos elementos, hay que decirlo: si de algo debió servir el boom de la fantasía épica en medios audiovisuales durante la última década, debió ser para concretar el esperanzador rumor sobre una miniserie producida por la cadena Syfy.
Las historias de King son grandes muestras fílmicas en potencia, y Los ojos del dragón sin duda sigue siendo un gran proyecto latente.
Apocalipsis
No es descabellado asumir que Apocalipsis pasa desapercibida a comparación de otras obras de King. Para conocerla bien podríamos volver la vista hacia su premiada adaptación de los noventa para la televisión.
Así como Eso (otrora una miniserie) será llevada al cine en dos partes, y La torre oscura busca que su ya vasto universo abarque al celuloide, es momento de considerar traer la historia apocalíptica de King por excelencia a la gran pantalla a través de una saga fílmica que retrate al mundo después que un arma biológica erradica la vida humana en la Tierra casi por completo.
Como un extra, Randall Flagg –ser enigmático y ancestral– no solo es pieza clave antagonista en Apocalipsis, sino también en dos obras aquí enlistadas: Los ojos del dragón y la saga de La Torre Oscura.
